Para nadie es un secreto que el inventario es la columna vertebral de toda empresa, puesto que dependiendo si se encuentra abastecido o no, será un factor determinante para conocer si se pueden cumplir con los compromisos adquiridos con los clientes.
Es por esta razón, que las empresas que no conocen a ciencia cierta la cantidad de productos que poseen en sus almacenes, se encuentran destinadas a cerrar sus puertas en un corto plazo, ya que seguramente gran parte de los clientes no querrán acudir más a ellas por irresponsabilidad en las entregas.
Por ello, si deseas mantener un suministro continuo, pero sobre todo oportuno de cada uno de los materiales que utilizas, con la finalidad de que la producción se realice de forma constante y sin interrupciones, debes tratar de realizar una gestión de almacén óptima.
¿POR QUÉ DEBES TENER UNA GESTIÓN DE ALMACÉN ÓPTIMA EN TU EMPRESA?
La gestión de inventarios o almacenes siempre persigue ciertos objetivos, entre los que están:
- Lograrás que las entregas de cada uno de los productos que se fabrican en tu compañía, sean hechas de forma rápida y eficiente. Esto se debe a que no se tienen interrupciones en la producción, en consecuencia, conseguirás que tus clientes estén satisfechos.
- Relacionado con el apartado anterior, al tener una gestión de inventario óptima, conseguirás fiabilidad en la producción, puesto que estarás seguro que el flujo de trabajo será constante y no habrán interrupciones por falta de algún elemento.
- Además, tendrás una reducción en los costes de almacenamiento, debido a que no adquirirás productos de más, evitándote incrementos en los gastos de almacenaje.
- Tus empleados serán muchos más ágiles puesto que pueden encontrar los productos en el almacén rápidamente. Esto se debe a que no desperdiciarán el tiempo tratando ubicar un producto, el cual muchas veces ni tan siquiera se conoce si se encuentra en el inventario o no.
¿CÓMO PUEDES OPTIMIZAR EL ALMACÉN?
A continuación, te diremos algunos consejos que puedes implementar para que tu almacén siempre funcione de forma eficiente:
- Antes que nada, deberás realizar una recolección de todos los datos de cada uno de los productos disponibles en tu almacén y debes hacerla muy precisa. Esto se debe a que es el punto de partida para que logres conseguir un inventario ordenado y eficiente.
Las cantidades disponibles son un factor muy importante, puesto que si no dispones de los valores exactos de cada artículo del almacén, puedes incurrir en compras de material innecesario, o peor aún, tu proceso de producción se puede detener por la falta de un artículo, el cual no fue contabilizado correctamente en un inicio.
Puedes estar seguro de que se tiene una óptima gestión del almacén cuando puedes acceder, clasificar y contar la mercancía de una forma rápida y sencilla.
- Debes crear una base de datos en la cual puedas registrar cada uno de los productos, así como también fechas de ingreso al almacén o cualquier otro dato que creas conveniente apuntar.
Ten en cuenta que cualquier registro que puedas ir efectuando, como por ejemplo, en hojas de Excel, debes archivarlos para poder consultarlos en un futuro cercano (en caso de ser necesario).
- Ten en cuenta que estas revisiones debes realizarlas de forma periódica, aun y cuando hagas uso de un software de gestión de inventario. Por ello, resultaría conveniente que capacitarás a un empleado el cual pueda realizar estas revisiones.
- Tampoco dejes de analizar datos históricos del almacén, puesto que te permitirán anticiparte a ciertas situaciones, gracias a que podrás estimar los pedidos en determinado momento, esto con la finalidad de que puedas cubrir la demanda que la empresa pudiera tener.
- No dejes de hacer uso de un software de gestión empresarial, debido a que es necesario para potenciar tu empresa en el corto tiempo, pero sobre todo es necesario para una óptima gestión del almacén.
Estos software ERP hacen que esta gestión se realice de forma automática, además te aportan muchos otros datos que te pueden ser de utilidad.
Siempre debes realizar una gestión de almacén óptima, puesto que puede hacer que tu empresa se desarrolle en un corto plazo, o por el contrario hacer que tu compañía pierda dinero, así como clientes.
