La gestión de inventario es una función crucial para cualquier negocio orientado al producto. A final de año, muchas empresas, en este caso de instalación, distribución y fabricación, necesitan hacer un inventario profundo.
El propósito es controlar el stock actual de productos y hacer un balance de los productos que se han vendido y los que no, y de esa forma empezar el nuevo año con una idea clara de la disponibilidad y la previsión de órdenes de stock nuevo.
Métodos FIFO y LIFO
Los dos métodos más usados para la gestión de inventarios entre las empresas son: el FIFO (Primero en entrar, primero en salir) y el LIFO (Último en entrar, primero en salir). El sistema que escojas puede tener efectos profundos en los ingresos, logística y rentabilidad. Por ello vamos a detallar cuando funciona mejor cada uno de ellos según la industria de cada empresa.
FIFO es más exitosa cuando se utiliza en una industria cuando el precio de un producto se mantiene estable y la empresa vende sus productos más antiguos en primer lugar. Ese es el motivo porque FIFO se basa en el coste de las primeras mercancías compradas, ignorando cualquier aumento o reducciones en precio para unidades más nuevas. LIFO, en comparación, funciona bien en una industria cuando los precios fluctúan y las unidades más nuevas se venden primero.
Las 4 claves para gestionar un inventario eficazmente
La clave para una buena gestión de inventario en una empresa instaladora o de fabricación reside en tener la cantidad correcta de producto, al precio justo, en el momento adecuado y en el lugar correcto.
La cantidad correcta. Almacenar la cantidad de stock correcta es realmente importante. Si usted pide demasiado poco, tus clientes comenzarán a buscar en otra parte cuando esté fuera de stock de artículos populares. Por otra parte, si pides demasiado, hay una posibilidad de que se queden acumulados sin ninguna salida y te verás obligado a vender a precios de liquidación, o peor aún, el riesgo de que se vuelvan obsoletos.
El precio justo. Nadie quiere pagar más por un producto, pero a veces los precios más bajos no son siempre mejores. Los proveedores a menudo prometen bajadas de precio, como por ejemplo de un 10%, si a cambio compra un 20% más de stock del que tenía previsto. Esto conlleva tener que pensar en si hay suficiente espacio en los almacenes o el importe superior que supondría transportar más cantidad de productos. Es aquí donde entra en juego la fórmula de la cantidad de orden económico (EOQ).
El momento adecuado. Conocer el EOQ te permite conocer el nivel de inventario que quieres mantener. Lo ideal sería que el nuevo stock llegara justo cuando el lote anterior está a punto de venderse. Si llega demasiado temprano tendrás que buscar el espacio para almacenarlo; Y si llega demasiado tarde te verás obligado a anunciar que todavía no hay existencias. Por eso, también es importante tener un stock de seguridad, para aquellas ocasiones de emergencias, que necesita cubrir de la forma más rápida posible.
El lugar ideal. Si vendes en múltiples canales, tienes que asegurarte que siempre tienes el stock necesario en el lugar más conveniente para dar salida con mayor facilidad. De esta forma elevaremos nuestra eficiencia, lo que se traducirá en un mejor feedback del cliente.
Si después de revisar todo lo que hay que tener en cuenta para realizar un buen inventario a final de año, o en la época del año que sea, todavía estás confiando en usar hojas de cálculo, como Excel, lograr todo lo anterior podría sonar bastante desalentador. Lo que nos lleva a acudir a otras alternativas más potentes como es el uso de un software ERP vertical especializado en un mismo sector. Una solución global que podría ayudarte a gestionar y controlar mejor el inventario de tu empresa, lo que repercutirá (de forma positiva) directamente en la situación financiera de la compañía.
