7 etapas para la gestión de un proyecto de obra en una empresa instaladora

21 noviembre / MICROTECH

Los proyectos de obra en empresas instaladoras pueden generar cierta complejidad, sobretodo si la instalación tiene lugar en naves industriales de gran tamaño, aunque en edificios convencionales también tiene cierta dificultad.

Las etapas previas generalmente suelen ser costosas, en especial el diseño y la licitación. Muchas veces incluso superior a la etapa de la ejecución de la instalación.

 

Identificación de la necesidad. El motivo de la instalación y la necesidad que cubre debe quedar reflejado en algún documento.

Localización. Aunque pueda resultar algo obvio, es importante apuntar el lugar exacto por donde se realizará toda la instalación, ya que de ello dependerán los costes, materiales y la logística.

Cálculo de inversiones y presupuesto. Teniendo en cuenta la necesidad y la localización se calcula la inversión del proyecto.

Financiación. Se hace un análisis de las posibilidades de financiación, ya sea con créditos, préstamos y subvenciones.

Documentos adicionales. Se trata de los permisos o trámites previos necesarios para solicitar antes de la ejecución.

Diseño. Es la etapa donde se elaboran todo tipo de diagramas, bosquejos y planos para visualizar la obra en papel.

Instalación. Después de asignar todos los recursos y haber definido los roles de cada persona, se procede a la instalación.

 

La planificación: Parte fundamental de un proyecto de obra

El planificador de proyecto comienza con un resultado, es decir, el diseño de instalación, y debe sintetizar los pasos requeridos para producir este resultado. Los aspectos esenciales de la planificación de la construcción incluyen la determinación de actividades requeridas, el análisis de las implicaciones de estas actividades y la elección entre los diversos medios alternativos a la hora de realizar estas actividades.

Los planificadores de la instalación también se enfrentan al problema normativo de elegir lo mejor entre numerosos planes alternativos, pues debe imaginar la instalación final como se describe en los planes y especificaciones.

Al revisar el calendario a medida que avanza el trabajo, es importante darse cuenta de que los diferentes tipos de relaciones de precedencia tienen implicaciones muy diferentes tanto para la flexibilidad como para el costo en cambiar el plan de construcción. Desafortunadamente, muchos sistemas formales de programación no poseen la capacidad de indicar este tipo de flexibilidad. Como resultado, la carga recae sobre el jefe de tomar tales decisiones y asegurar programas realistas y efectivos. Con todas las otras responsabilidades de un jefe de proyecto, no es ninguna sorpresa que la preparación o revisión del plan de instalación formal basado en ordenador sea una prioridad baja para un gerente en tales casos. Sin embargo, los planes formales de instalación pueden ser esenciales para la buena gestión de proyectos complicados.

Los factores aleatorios también influyen en las tasas de productividad y harán que la estimación de las duraciones de las actividades sea incierta. Por ejemplo, un programador normalmente no sabrá en el momento de hacer el calendario inicial cuán hábil será el equipo y el jefe que se asignan a un proyecto en particular.

 

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